El comercio en la Población San Joaquín

lunes, 21 de febrero de 2011

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Locales ubicado en  7 sur  dónde estuvo ubicado el mítico 
local Cabeza de Peso
 Locales  comerciales dónde  se establecieron en la década de los años 60: la carnicería, verdulería 
y la primera farmacia de la población San Joaquín

Chinchineros que aún visitan la Población San Joaquín


Antiguo oficio que nuevamente está retornando a  la 
población San Joaquín 

Vendedor de escobas de ramas de curahuilla

El comercio establecido en la población San Joaquín se dio en la década de los años 1960, estaban contemplados dentro de la urbanización de ésta misma, es así que fueron ubicados en puntos estratégicos una cadena de locales comerciales que contaban de 5 espacios dando origen a: carnicería, almacen, botillería, pescadería, panadería y verdulería, además de ofrecer sus mercaderías, también eran los espacios de encuentro de los vecinos.
Uno de   los primeros establecimientos comerciales, fue de la Señora Exilda ubicado en  Valenzuela LLanos nº 3142. Cabe resaltar,  que en esos años aún estaba la empalizada de madera que resguardaba en entorno. Este  negocio se mantuvo  hasta el año 1973, ya que tuvieron que erradicar por seguridad a raíz que  a sus hijas las tildaban cómo Allendistas.  Posteriormente nacerá  el almacén que estaban ubicado en Alfredo Lobos con Linch, siendo éste uno de los  primeros  lugares de poblamiento en San Joaquín.
En el año 1962  van aparecer en forma gradual una cadena de locales que se instalaron en la calle Quipo con Armando Lira, la CORVI dio plazo de cinco años para su cancelación, estos contaba con una verdulería cuya atención estuvo a cargo de su dueño el Sr. Armando Tiembles Avalos, la panadería fue atendida por él Sr. Fernández, la carnicería de Don Julio César Ramírez, la botillería del Sr. Silva y la botica de un argentino que con el tiempo emigro de la población.
En aquellos años la atención al consumidor,   era bastante personalizada  funcionando el “fiado” con el cuál los  pobladores accedían a los alimentos con un  plazo para pagar y la compra era anotada en una pequeña libreta que a fin de mes se cancelaba, no existiendo intereses comerciales  o contratos, basándose sólo en la confianza.
Otra singularidad de éstos comerciantes, era la venta de comestibles por gramos y no envasados cómo por ejemplo: tres cuarto de azúcar, medio kilo de arroz, un cuarto de harina, un octavo de té en hoja. La forma de empaquetamiento solía enrollarse en forma manual cuya  envoltura era de papel de color café (parecido al papel craf, pero más delgado) en cambio la transacción de alimentos líquidos era  con medidas cómo: el cuarto de aceite, que generalmente era resguardo en un gran tambor y a través de una bomba transparente se sacaba la cantidad de aceite requerida.
Un local comercial que causo bastante polémica, fue la primera botica (farmacia) que se instaló en la población San Joaquín, ya que la persona encargada era un argentino que no poseía el título de químico farmacéutico, en el año 1968 la junta de Vecinos tuvo que intervenir porqué encontraron que era muy peligroso y atentaba contra la vida de los pobladores, ya que la persona no era idónea para vender medicamentos. Ante está realidad, fueron muchos los pobladores que se opusieron al cierre de la botica, manifestando que él “farmacéutico” era mejor que un doctor.
Con el paso de los años, todos estos locales fueron desapareciendo, dando origen a la modernidad. Actualmente en ese lugar se encuentra ubicado el supermercado ERBI.
Uno de estos locales más reconocido ha sido el “Cabeza de Peso” que estuvo por largos años asentado en la calle 7 sur con Valenzuela Llanos de propiedad de Don Hernán Leiva, quién expendida bebidas alcohólicas y en muchas ocasiones fue punto de discusión al interior de la Junta de vecinos que manifestaron en varias oportunidades el cierre de éste local, denominándolo como "el antro de el  vicio". Sin embargo, para los deportistas era un lugar de encuentro, ya que muy cerca de ahí funcionaban unas improvisadas canchas de tierra que reunía a al mundo del fútbol (actualmente se encuentra la Liga deportiva) siendo paso obligado para beber una pilsener (cerveza) o malta heladita después del partido.
En cuánto a esta propiedad, hay muchos mitos que la rodean por ejemplo: desde qué falleció su dueño “penan” o se escuchan ruidos extraños, se encienden las luces estando sin moradores y todas las personas que se han atrevido a colocar un nuevo negocio le ha ido mal, permaneciendo no más de dos meses. No es casual que cuatro de esos locales, permanezcan cerrado actualmente y desde hace 20 años que se ha intentado vender las propiedades, pero no han habido interesado en adquisición de estos locales.
En aquellos años otro tipo de comercio se introdujo en la población, fueron los semaneros, estos solían recorrer las calles de San Joaquín ofreciendo productos que consistían en artículos para el hogar cómo: sábanas, planchas, tinas de lata y artesas de madera para el lavado, eran un sin números de artículos que vendían en cuotas semanales. La particularidad que tenia éste tipo de comercio, era en base a la confianza, ya que no se pedía una mayor documentación más qué el nombre y la dirección de la dueña de casa.
También nació el comercio callejero, qué consistía en la venta de artículos de aseo cómo: las escobas, hechas de ramitas de curahuilla amarradas con una alambre y adheridas a un palo, los plumeros realizados con plumas de gansos y muchas veces pintadas con llamativos colores, Juanito y medio (llamado así por su gran estatura) era él vendedor de cloro, ofreciéndolo por litros; todas estas actividades conformaron un área de comercio ambulante  al interior de la población.
La venta de carbón y parafina era esencial para los residentes  por su bajo costo en esos entonces, siendo una buena economía para la familia. Un punto de venta fue en la calle Valenzuela Llanos con Quirihue la carbonería de Don Juan Sánchez, conocido como el cochino, porqué siempre andaba tiznado oficio que llevó hasta el día de su muerte.
Los Chinchineros también son parte del comercio que llegan cada cierto tiempo con su organillo acompañado de un loro,  entregando una música sin igual que evoca tiempos ya vividos; una forma que tienen los pobladores de agradecer está actividad, es lanzándoles las monedas desde los balcones  a  lo cuál ellos levantan su sombrero para recogerlas.
La mayoría de estos oficios con el pasar de tiempo han ido desapareciendo, pero, han sido parte de nuestra identidad poblacional y un gran aporte para el desarrollo de la población San Joaquín.



Extracto del libro y  radio Teatro Voces con Historia de la Población San Joaquín
Realizado por Radio Primero de Mayo.


Fuente: Julio César Ramiréz
Fuente: Leopoldo Sarmiento
Fotos: imágenes de la WEB