PEM en San Joaquín
En
el año de 1974 el producto Interno
Bruto en Chile, cayó en un 29% es así que
en 1974 la dictadura militar en conjunto con el Ministro de ese entonces Josè Piñera Echenique, crea un programa de subempleo institucionalizado llamado: Programa de Empleo Mínimo para hombres jefes
de hogar ante la cesantía que era de
más de un 20% en la población chilena, además una inflación muy
alta. La producción estaba
estancada y muchos bancos habían quebrado, sumándose la deuda externa y la crisis
económica a nivel mundial.
El
sueldo mínimo en 1974 era de Eº 77.500
escudos, al año siguiente se aumento a
Eº95.000. Cabe resaltar que en aquellos años el
kilo de azúcar costaba Eº 2.100 y Eº 2.400 escudo el kilo de arroz, según la Dirección de Industria y Comercio
publicado en el diario oficial del 22 de marzo de 1975.
El
programa era administrado por las municipalidades, la primera que lo llevo a
cabo fue la Municipalidad de Santiago, siendo su alcalde él Coronel Hernán
Sepúlveda Caño quién contrato a 590 trabajadores formando seis grupos que se
desempeñaron hermoseando y forestando el parque O‘higgins. En cambio otros grupos
se destinaban a la construcción de
veredas, limpieza de acequias, aseo y ornato en
esos años la alcaldía de Santiago contrató a 90.000 mil hombres de su comuna, cuyo contrato duraba 90 días y el salario
era de Eº 15.000 escudos, trabajándose en horarios cortos generalmente en la
mañana de lunes a viernes.
Los
trabajadores desocupados eran
contactados a través de la junta de vecinos de la población, esta última
debía entregar documentación que acreditara que vivía en el sector restringiéndose fuertemente el ingreso
al programa laboral a aquellos que no pertenecían al sector.
El
trabajo consistía en arreglos de plazas y veredas en distintos puntos de la
comuna, en esos tiempos era conmovedor ver a trabajadores de la
construcción empleados para barrer calles o a un grupo de profesionales universitarios encargados
de estos grupos oficiando como capataces.
El
medio de transporte que generalmente se usaba
eran camiones, que trasladaban y
dejaban a nuestros vecinos en
distintos puntos de la población junto a la pala y un chuzo, en cambio a otros se le otorgaba un grueso escobillón o una escoba de rama de curahuilla.
En
relación con esta actividad labora y para que él poblador no fuera menoscabado dentro de
su propio lugar de origen, era trasladado a otra comuna, sin ningún beneficio
mínimo como un baño o simplemente un
lugar que le permitiera cobijarse ante las inclemencias del tiempo.
En
la población hubo dos cuadrillas compuestas por 10 vecinos, quiénes arreglaron
la mayoría de las plazas y en lista de espera se encontraban otros 80
pobladores priorizando a padres de familias con hijos estudiando. La
Junta de Vecinos de San Joaquín, se encargó de seleccionar a los vecinos
cesantes, cómo requisitos era ser residentes, casado y con
hijos, sólo una persona por vivienda debía postular esto originó que más de una vez los dirigentes recibieran
improperios de parte de los postulantes manifestando que todo estaba
“arreglado” y que sólo sus familiares eran los beneficiados. Todas estas
diferencias de opiniones y descalificaciones se produjeron a raíz que era muy alta la tasa de desempleados
en la población.
Como resultado del desempleo el gobierno de turno, mantiene un programa llamado "Operación Invierno" el cual consistía en intervenir 12 comunas de Santiago con la ayuda de obreros contratados por la Corporación de Obras Urbanas quienes eran los encargados de supervisar las tareas asignadas por los municipios que consistía en: limpieza de desagües en las calles, retiro de escombros y aseo en las alcantarillas, cabe resaltar que la comuna de San Miguel fue una de las beneficiadas con la contratación de 771 trabajador con un sueldo mínimo, sin previsión en salud, ni cotización alguna afectando al trabajador.
En la década de los años 80, ante una nueva crisis económica que afecta a nivel mundial la dictadura mantiene el mismo programa de trabajo, pero le cambia en nombre pasándose a llamar: "Plan Ocupacional para Jefes de Hogar " POHJ. Esta nueva alternativa fue más ambiciosa por la cantidad de personas contratadas, sin embargo la productividad era la misma, ya que generalmente el trabajo realizado por las cuadrillas era el traslado de piedras de un lugar a otro, limpiar las mismas veredas o recortar nuevamente los mismos árboles de las plazas o calles resultando en muchos casos ridículo, ya que el trabajo era giratorio en si mismo.
También dentro de este período se crea la Federación de Sindicatos Independientes, a raíz que estos trabajadores no tenían derecho a sindicalizarse, por ende sus condiciones laborales eran paupérrimas, afectando directamente al trabajador que se tradujo en una mala alimentación, un sueldo que consistía en la tercera parte del salario mínimo y sin derecho alguno, además a esta realidad se sumo un 53% de mujeres que por primera vez ingresaban al campo laboral con el objetivo de aumentar los ingresos económicos de su hogar.
En la década de los años 80, ante una nueva crisis económica que afecta a nivel mundial la dictadura mantiene el mismo programa de trabajo, pero le cambia en nombre pasándose a llamar: "Plan Ocupacional para Jefes de Hogar " POHJ. Esta nueva alternativa fue más ambiciosa por la cantidad de personas contratadas, sin embargo la productividad era la misma, ya que generalmente el trabajo realizado por las cuadrillas era el traslado de piedras de un lugar a otro, limpiar las mismas veredas o recortar nuevamente los mismos árboles de las plazas o calles resultando en muchos casos ridículo, ya que el trabajo era giratorio en si mismo.
También dentro de este período se crea la Federación de Sindicatos Independientes, a raíz que estos trabajadores no tenían derecho a sindicalizarse, por ende sus condiciones laborales eran paupérrimas, afectando directamente al trabajador que se tradujo en una mala alimentación, un sueldo que consistía en la tercera parte del salario mínimo y sin derecho alguno, además a esta realidad se sumo un 53% de mujeres que por primera vez ingresaban al campo laboral con el objetivo de aumentar los ingresos económicos de su hogar.
Hacia
el año de 1986, el desempleo según el Instituto Nacional de Estadísticas
ascendía a 92.282 personas que
subsistían con $3.000 pesos mensuales y otras 149.726 trataban de hacer lo
mismo con $5.000 mil pesos. Ambos programas de absorción de la cesantía
comprendieron casi a un cuarto de millón de personas sólo en Santiago. En
diciembre de ese año, el gobierno decide terminar con el empleo de 1.140 personas porque éste
era ineficiente y poco rentable, orden dada por el Ministerio del
Interior y oficializada por la
Intendencia de Santiago.
Esta
primera medida se aplicó en la municipalidad de La Granja afectando a
trabajadores que estaban reparando las
calles Camino al Observatorio y la ampliación de la Av. Santa Rosa compuesto por
un numeroso grupo de jefes de hogar.
¿Qué
pasó con los trabajadores?
Ante
la impotencia de perder su única fuente laboral, decidieron organizarse y como
represalia hacia el gobierno su reacción fue violenta; una veintena de
trabajadores llegaron a las 9:30 de la mañana al paradero 31 de Sta. Rosa y
procedieron a incendiar las casetas con materiales y herramientas ubicadas en
las proximidades de la antigua construcciones de la Universidad de Chile.
El
alcalde de esa comuna Mario Messen, llamo a carabineros quienes llegaron con
varios piquetes de fuerzas especiales reprimiendo a los trabajadores desviando el transito que iban y venia. Sin embargo, quedo un piquete instalado al
interior de la Municipalidad en las proximidades de la oficina del Alcalde.
En cuanto a los trabajadores, más de un centenar de ellos se quedaron impávidos observando cómo
el fuego consumía las dependencia, aludiendo:
“es una manera de pagarnos” y “ni siquiera nos informaron que el
programa terminaba”. Estas acciones fueron imitadas, por varios grupos de
trabajadores en distintos puntos de la capital.
¿Cuales eran las demandas de los trabajadores del POJH?
Mejoras económicas, un subsidio para locomoción en
microbuses y no en camiones, prenatal
para las embarazadas con un 70% del ingreso, delantal, zapatos y overoles, ayuda
escolar, golosinas, juguetes para la
navidad y seguridad que no hubiera
represalia para los trabajadores que se sumaran al movimiento.
La dictadura militar a través del Intendente de la Región
Metropolitana, brigadier general Roberto Guillar aludió: son violentistas que
causan el caos con ayuda concertada del Partido Comunista, que estos no pueden manifestar el derecho a huelga o presentar un pliego de peticiones, ya que ellos no tienen un
sueldo sino un subsidio por lo tanto, se deben regir por la legislación
vigente y a contar de hoy quedan despedidos, sólo se le cancelara la quincena y ningún beneficio más.
Al finalizar la crisis, lentamente se fueron abriendo más espacios laborales para los cesantes dándole un poco más de dignidad al obrero Chileno, sin embargo se instalara a la postre un nuevo modelo de trabajo instalado hasta el día de hoy: " la subcontratación".Extracto del Radio Teatro Voces con Historia de la Población San Joaquín
Fuente: Archivos de la época
Fuente: Abdulia Gómez
Fotos : Archivo personal